miércoles, 23 de mayo de 2012

Vivencias de una víctima del secuestro


    El abogado Rodolfo Enrique Pérez González fue secuestrado el 21 de Mayo de 2010 por varios sujetos armados en la finca de sus padres, ubicada en el sector Agua Blanca en la vía que conduce a la población de Palmarito, estado Mérida. Estuvo en cautiverio cerca de seis días y cuenta como fue la experiencia durante ese tiempo.

Nadie sabe como actuará ante situaciones adversas o en donde se vea amenazada la seguridad propia. ¿Cómo reaccionaste ante el hecho en el que se privaba tu libertad?

    Ellos cuando ya están dentro de la casa; pues cuando ya me van a llevar, ahí yo tenía mi mente como en standby; como en blanco, porque todavía no reaccionaba ante la situación o al momento, pero si hay que tener una especie de cautela o estar totalmente calmado; tratar de estar calmado porque es una situación desesperante. Ya el estar calmado te da una herramienta de que no le vaya a pasar nada a tu integridad física, y hacer caso en todo lo que te digan porque no sabemos como van a actuar ellos; si están drogados o influenciados por algo. Más que todo es eso; estar calmado y hacer todo lo que te dicen.

¿Qué pensamientos, recuerdos o emociones se evocaron en ti durante esa situación?

    Bueno; primero temor, mucho temor. Los pensamientos; mi familia. Es una impotencia que se te crea, al saber que no puedes hacer nada; no puedes avisar a nadie. Pero si fue mucho el temor.

¿Cómo fue el trato por parte de los captores? ¿Se mostraban agresivos o eran neutrales?

    Eran neutrales. Los que me estaban cuidando me prestaron algo de apoyo, comida, comodidad, agua. Solo se colocaron agresivos una vez, pero fue porque yo me quite la cadena que ellos me habían puesto en el tobillo y empecé a correr en un momento en que ellos estaban por ahí caminando por la selvita en donde estábamos. A lo que se dieron cuenta que yo había arrancado me empezaron a buscar y a los diez minutos me consiguieron, ahí me golpearon como dos o tres veces. La situación se puso tensa, pero ya después se fue calmando la cosa.

Durante el cautiverio, ¿Puedes describirnos como era el transcurrir de las horas y el ambiente en donde te encontrabas?

    El ambiente era calmado, porque estábamos dentro de una pequeña selva y se escuchaban muchos ruidos como: vacas, carros que pasaban por ahí cerca, motosierras. Había que estar totalmente callado para que no descubrieran a los captores. Las horas pasaban súper lentas, eran interminables; por ejemplo: a ellos les daba mucha hambre; a mi no lógicamente, pero mas que todo lo que se hacia era comer y hablar muchas pistoladas; hablábamos de todo. Hasta me llegaron a decir que primera vez que tenían a un rehén tan amigable.

─  ¿Cómo era tu alimentación durante ese tiempo?

    La alimentación fue algo abundante como agua, jugos, carne, etc. la mejor comida que tuve fue una parrilla que me dieron una noche, como a las dos de la madrugada aproximadamente. Carne, queso, buñuelos, entre otros. Dentro de lo que cabe, si estuvo buena la alimentación.

¿Cuan flexibles o permisivos eran a la hora de cumplir tus necesidades?

    Total. Ellos fueron colaboradores en eso, me dieron mis herramientas para hacer mis necesidades como papel sanitario. En esos siete días me bañe una sola vez y fue bajo la lluvia; me dieron una jaboncito, crema dental y un cepillo. Pero de resto, si fueron colaboradores.

Cuando se conoció acerca de tu secuestro, la reacción fue inmediata por parte de tus familiares, amigos y conocidos. Siempre se mostraron partícipes y colaboradores al conocer tu situación. ¿Qué les dices a ellos o que mensaje les envías? ¿Crees que de alguna forma sus oraciones fueron escuchadas?

    Estoy súper convencido que la oración mueve montañas, cuando la oración existe sucede algo fuerte y se convierte en un milagro. Mi mensaje a todas las personas, es de total agradecimiento, cien por ciento agradecido por haber colocado un granito de arena para que todo saliera satisfactoriamente y se resolviera como Dios manda. Estoy a la orden también por si ocurre algo semejante dentro de la comunidad y si hay algo en lo que yo pueda aportar; estoy totalmente a la orden.

El secuestro de una de las actividades delictivas que posee un alto índice en Venezuela, es sabido también que actualmente se encuentran muchas personas en cautiverio, por ello; ¿Qué mensaje le envías a esas personas que se hallan privadas de libertad? y ¿Qué le dices a sus familiares?

    Para las personas que están secuestradas: mucho valor, mucha calma, mucha paciencia y orar bastante, pero yo creo que lo principal es la paciencia, porque las horas son interminables y a veces el desespero te conlleva a hacer cosas; como lo que hice y lleve golpes por eso. A sus familiares, mucha delicadeza con respecto a la negociación, hacerles caso a todo lo que ellos digan. Ellos no pierden nada en matar a un secuestrado y después ir por otro; ellos tienen prácticamente un listado de las personas que pudiesen secuestrar. Los familiares tienen que armarse de valor, porque cuando les toca buscar el dinero para el pago, tienen que hacerlo muy bien  o saber hacer bien las cosas.                                                   

¿Qué fue lo que mas anhelaste o extrañaste mientras te hallabas secuestrado?

    Mi familia indudablemente. Karin, mi esposa y la bebé, cada vez que pensaba en la bebé me estallaba en llanto. Mi familia primero que todo; lo demás viene solito.

Cuando viste que ya te encontrabas en libertad. ¿Qué fue lo primero que hiciste o dijiste a tu familia cuando estaban ahí esperándote?

    En realidad yo llegue a ver a mi familia al día siguiente (padres) porque ellos estaban aquí en Maracaibo. Cuando me dejan libre yo salgo de la selvita a la carretera, mire una luna súper iluminada, después intente parar unos vehículos pero no paraban por seguridad. Uno de esos vehículos era policía y me reconoció, después me llevaron al comando, al rato fue que llegó mi esposa con la bebe y mi suegra, eso fue una emoción bárbara al ver que los tienes cerca de ti, full emoción.

miércoles, 9 de mayo de 2012

No es tan fácil como lo pintan

    Muchos jóvenes de hoy día, son a veces presa de la indecisión a la hora de poder saber que les gusta y que desean estudiar en una universidad. Dado que no logran descubrir que es lo que quieren, llegan a un momento en que se hallan frustrados, y es ahí cuando adoptan una postura en la que dicen: “Voy a estudiar algo fácil”. Pero en realidad no se dan cuenta que por lo que se decidieron puede resultar muy difícil.

    Estos casos son conocidos mayormente no mediante estudios, sino que sencillamente los conocemos mediante lo que se escucha y vemos en el día a día. Pero pareciera que para estos jóvenes, lo único que les parece fácil estudiar en una universidad es: Comunicación Social y/o Educación. Es algo que tiene su complejidad, pero para quienes les parece fácil son ciegos ante tal carga y compromiso de obtener un titulo de las carreras arriba mencionadas.

    Resulta pues que la Comunicación social y la Educación se presentan como un binomio, en la que una se vale de la otra y viceversa, pues en la ética de un comunicador está la obligación de educar y en la de un educador, la de comunicar y hacer llegar el conocimiento a toda persona, de manera que sea universal el entendimiento. Es por esto que ambas carreras son humanamente excelsas.

    El periodista de hoy día, debe vivir constantemente de manera activa, pero no ubicado siempre delante de las cámaras (televisión) o de un micrófono (radio) sino más bien, estar en el origen de la noticia, en el lugar de los hechos, de hacer su investigación in situ. El comunicador debe saberlo todo y si no lo sabe debería investigarlo; si existe muchas personas cultas, la mayoría deberían ser periodistas.                 

    Es la formación lo que hace al periodista; mas no la información que este da, pues en ella es que se aprende a utilizar las herramientas necesarias para el desempeño y la magnificencia en tal labor. Sólo el tiempo; en conjunto con la experiencia, se encargará de demostrar si de verdad se nace para cumplir con el rol del verdadero comunicador social.

    Debido al gran avance que han tenido las tecnologías de la información y la comunicación, se aprecia la falta de interés; por parte de algunos periodistas, de siempre ir al origen de las cosas, con el fin de establecer en concreto lo que sucedió. Pues piensan que todo siempre lo tendrán a la mano y que dispondrán de un tercero para contarles lo que sucedió.

   El periodista debe presentarse ante los demás, como una de las personas más humildes, ya que mediante ese afecto se pueden ir construyendo las bases de todo comunicador social; es ahí cuando nace la relación entre la comunidad y su vocero. La persona que haga caso omiso a su comunidad, es considerada como un traidor de su profesión.

    Entre los instrumentos que se cuentan como necesarios a la hora de ejercer o laborar, no pueden ser medidos de acuerdo a su alta tecnología; pues estos aparatos disminuyen la actividad mental y retentiva, acostumbrando a la mente a ser siempre apoyada por algo externo a la formación que tenga cada periodista. En el verdadero esfuerzo del trabajo se encuentran resultados muy gratificantes. Tan sólo con una libreta de notas, lápiz y la disposición para investigar, organizar y redactar la noticia es suficiente para poner en prueba y demostrar en realidad el perfil de un periodista. No obstante, las nuevas tecnologías son el instrumento de medio por el cual hacen circular sus investigaciones, noticias o reportajes, más no para plagiar alguna información y considerarse como propia.
  
    En conclusión, el egresado de la carrera de comunicación social, en cualquiera de sus menciones, está en la obligación de mantener siempre en claro que sólo esta para servir a su comunidad; a manera de que sea bien visto ante ellos. La humildad con la que realiza su trabajo y el no alardear de lo que sabe está el verdadero éxito del comunicador. El comunicador social no es la persona que más habla, sino aquella que sabe hablar cuando tiene que decir.